Según el folleto informativo sobre transporte de WWF disponible en su web el 50% de la demanda energética relativa al transporte la genera el uso del vehículo privado. Lo cierto es que, a pesar del desarrollo del vehículo eléctrico y la investigación en combustibles alternativos, las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el tráfico rodado no hacen más que aumentar. Tanto es así que WWF afirma que el 40% de las emisiones de CO2 que se producen en las ciudades son debidas al tráfico.
Pero el dato que más nos ha llamado la atención de este folleto es que, al parecer, la mitad de las veces que se utiliza el coche en la ciudad es para recorrer distancias inferiores a los 3 kilómetros… Sinceramente, el dato resulta cuanto menos chocante, sobre todo en ciudades como Valencia en las que por clima y trazado una distancia de menos de tres kilómetros se puede recorrer agradablemente a pie o en bicicleta. Es de suponer que muchos de esos desplazamientos se harán con bultos pesados o con personas con problemas de movilidad, pero aún así da que pensar. A eso le llamo yo: Ir en coche hasta al cuarto de baño.
El próximo día que vengas a la universidad en coche pon tu cuentakilómetros a cero y comprueba la distancia que recorres, ¿podrías hacerla andando?…, ¿quizá en bicicleta?…
Yo por mi parte puedo deciros que cada vez que vengo en coche al trabajo recorro 18 kilómetros de ida y 18 de vuelta y hoy he venido en bicicleta.
Actualización del 02/10/2012
Ayer vine a trabajar en bicicleta… Hoy sigo vivo, aunque todavía no siento del todo las piernas… Evidentemente estoy un poco flojo o peor: ya me estoy haciendo viejo. El viaje de vuelta fue algo accidentado, vamos que estoy vivo de milagro… Quizá debería pensar en escribir mis memorias como aprendiz de ciclista urbano.