¿Cuántas veces a la hora de ir a comprar papel te has fijado en todos los sellos que aparecen en el paquete?… ¿Nunca?, ¿los ves pero no les prestas atención?, ¿siempre los miras pero en realidad no entiendes muy bien lo que quieren decir?… Si eres de los que no los mira nunca te animamos a que, en cuanto puedas, vayas a por un paquete de folios y les eches un vistazo, será toda una experiencia, eso seguro. Si después de buscarlos (y encontrarlos) te sientes como si estuvieras delante de una estela egipcia en escritura jeroglífica, no te preocupes, es normal, busca en facebook o en twitter a otros como tú, seguro que hay un grupo o un hashtag para eso.
Lo cierto es que de un tiempo a esta parte han proliferado los sellos que dan fe de las estupendas características ambientales que tiene el papel. Algunos de ellos han llegado a ser más conocidos que otros y, por supuesto, no todos son igual de fiables. Pero quizá el gran desconocido es la etiqueta ecológica de la Unión Europea. Un paquete de folios con esta florecita ha tenido que demostrar el cumplimiento de una gran cantidad de requisitos ambientales para poder llevarla. En pocas palabras, esta etiqueta nos indica:
- Que el papel ha sido fabricado con fibras recicladas.
- Que si se han utilizado fibras vírgenes éstas provienen de bosques gestionados de manera sostenible.
- Que se han controlado las emisiones atmosféricas producidas durante el proceso de fabricación.
- Que se han controlado los posibles vertidos contaminantes.
De momento sólo se distribuyen en España 56 productos de este tipo con esta etiqueta lo cual puede darnos una idea de la exigencia de la misma. Búscala en tu próxima compra, aunque no compres papel reciclado.
Si queréis saber más sobre esta etiqueta y los requisitos que deben cumplir los productos echadle un vistazo a esto: