Según datos publicados por la Comisión Europea en el documento Adquisiciones ecológicas: manual sobre contratación pública ecológica, las autoridades públicas europeas generan unos gastos anuales de más de 2 billones de euros, lo que representa cerca del 19% del PIB de la UE y, más importante todavía, un enorme poder adquisitivo. Con este dato nos podemos hacer una idea del potencial que tienen las administraciones públicas para introducir cambios en los patrones de producción y consumo de la sociedad.
La compra o contratación de productos y/o servicios considerando no sólo los aspectos económicos o técnicos, sino también el impacto ambiental de los mismos en todo su ciclo de vida, forma parte de la Estrategia 2020 de la Unión Europea que la ha definido como uno de los medios principales para alcanzar un crecimiento sostenible. Las iniciativas de las naciones europeas más avanzadas en estas cuestiones han demostrado ya que no sólo es posible conseguir beneficios ambientales importantísimos sino también ahorros económicos considerables. Según el documento resumen ¡Compras ecológicas!: contratación pública ecológica en Europa,
[quote]Si todo el sector público europeo adoptase las directrices del ministerio danés de medio ambiente para los coches, las emisiones de dióxido de carbono se reducirían aproximadamente en 100.000 toneladas/año y se suprimiría un tercio de los costes operativos y de combustible.[/quote]
En el Manual práctico de contratación y compra pública verde (IHOBE, 2010), España aparecía a la cola en lo que a licitaciones con criterios ambientales se refiere. De hecho, no es hasta 2008 cuando se aprueba el Plan de contratación pública verde de la Administración General del Estado y sus organismos público, y las entidades gestoras de la Seguridad Social. En el Plan se establecen diversos objetivos a alcanzar para ocho grupos de productos: construcción y mantenimiento, transporte, energía, equipos de oficina, papel y publicaciones, mobiliario, limpieza y eventos. El objetivo final es lograr que en el año 2016 se haya conseguido implantar al 100% el Plan. Mientras tanto, a nivel europeo ya se han definido criterios ecológicos para mucho más grupos de productos y el número crece sin cesar.
En la Universitat Politècnica de València (UPV) se está trabajando dentro del marco del sistema de gestión ambiental para incluir criterios ambientales en los procesos de adquisición de bienes, servicios y obras. En el último Plan Ambiental aprobado por el Consejo de Gobierno de la UPV el pasado 15 de abril de 2014, se estableció como uno de los objetivos de mejora el fomento de la compra pública verde. Sin embargo, aunque está claro que la concienciación ambiental de los consumidores aumenta, queda todavía mucho por hacer, tanto en el ámbito de las administraciones públicas como en el ámbito doméstico. El criterio más valorado a la hora de adquirir bienes o servicios sigue siendo el coste económico, y esto es así tanto por particulares como por administraciones, coste que no tiene en cuenta repercusiones ambientales ni sociales del bien o servicio adquirido.