Según datos de la Comisión Europea, en España se ha conseguido reducir un 56% el uso de bolsas de plástico de un solo uso. En la actualidad se calcula que cada español utiliza una media de 133 bolsas de plástico al año frente a las 300 bolsas por persona y año que gastaba en el 2009.
Estas bolsas que utilizamos unos pocos minutos tienen un enorme impacto ambiental. Pueden permanecer en el entorno durante cientos de años antes de descomponerse y suponen un gran peligro sobre todo para la fauna marina y para las aves. Según datos del Programa de Naciones para el Medio Ambiente (PNUMA), los plásticos, sobre todo las bolsas y las botellas, son el principal residuo encontrado en los océanos de todo el mundo (más del 80% del total).
Son muchas las acciones de sensibilización que se están llevando a cabo para concienciar a la población y reducir el uso de estas bolsas. Como usuarios finales debemos ser conscientes del impacto ambiental asociado a su uso, así como conocer las posibles alternativas para minimizar dicho impacto:
- Debemos evitar el uso de este tipo de bolsas sustituyéndolas por bolsas biodegradables y/o reutilizables, carrito o cesta de la compra, etc.
- En el caso de que usemos alguna bolsa de este tipo, debemos depositarla en el contenedor amarillo de residuos de envases ligeros para su futuro reciclado.
En el ámbito universitario, cabe destacar la iniciativa de la Biblioteca de la Universitat Politècnica de València que, con el fin de fomentar el uso de las bolsas reutilizables y reducir la generación de este tipo de residuos, ha dejado de repartir bolsas de plástico de un solo uso en los mostradores de préstamo.